Comunicado (la revista Psychological Science): Los científicos de la Universidad de Columbia han demostrado que el contacto físico femenino impulsa al hombre a arriesgarse, debido a la aparición de un sentimiento de protección, semejante al contacto maternal con un niño.
Un grupo de voluntarios tenían que participar en unos juegos. Antes del inicio de los mismos, los participes del experimento se encontraban con un hombre o una mujer que les saludaban con un apretón de manos o sin contacto físico.
Los científicos demostraron que el contacto femenino impulsaba a los jugadores de ambos sexos a tomar más riesgo en el juego, esperando recibir una recompensa mayor.
El efecto era más fuerte cuando la mujer tocaba el hombro y menor con el apretón de manos. El contacto físico con el hombre no cambiaba el comportamiento.
Esto es debido al sentimiento de protección que aparece en los niños como consecuencia del contacto físico materno. Es esto precisamente lo que obliga a los niños a hacer travesuras y a buscar aventuras.
Réplica: La Cabalá separa el trabajo espiritual de los sexos en dos partes. La parte femenina ayuda, inspira, dirige, proporciona el deseo (Maljut). La parte masculina (la pantalla y Or Jozer), dirigida por la parte femenina hacia la meta (hacia el sustento), sale a “cazar” y está dispuesta a arriesgarse e ir por encima de su naturaleza. Sin la participación femenina, los hombres y las mujeres no pueden alcanzar la meta.
Las mujeres son capaces de inspirarse unas a otras, haciendo crecer en su entorno deseos más grandes. En esto consiste el objetivo de la creación de la organización cabalística femenina y no en la influencia individual de la mujer a “su” hombre.