El retorno del Arí

Baal HaSulam, carta # 39: Itzjak Cohen, uno de los estudiantes del Arí, dijo que entró en la habitación del Arí cuando estaba muriendo y lloró porque los estudiantes estaban perdiendo la esperanza que tenían durante la vida de su maestro de ver un mundo lleno de bondad, sabiduría, y la Luz del Creador. El Arí respondió, “Si hubiera al menos un hombre justo completo entre ustedes entonces no sería apartado de este mundo antes de mi tiempo”.

El estudiante le preguntó, “¿Qué hacemos ahora?” a lo que el Arí respondió, “Di a los amigos en mi nombre que de este día en adelante no tocarán la ciencia que les enseñé porque no la entendieron adecuadamente. Por lo tanto, solo Jaim Vital continuará estudiándola silenciosamente y en secreto”.

El estudiante exclamó, “¡¿Así que no tenemos ninguna esperanza?!” Y el Arí respondió, “Si lo merecen, vendré y les enseñaré.”

El estudiante objetó, “Cómo vendrás a enseñarnos si ya estás dejando este mundo?” El Arí respondió, “¡Qué entiendes tú de los secretos ocultos y los caminos de mi retorno a ti!” Con esas palabras, de inmediato falleció para entrar en la vida del mundo porvenir…

En verdad, esta es una imagen triste. Todo estaba arreglado desde Arriba para que durante la muerte del Arí su grupo de estudiantes no estuviera junto a él. Sólo un estudiante estaba presente, Itzjak Cohen. Incluso Jaim Vital, el estudiante avanzado del Arí, a quien el Arí transfirió los caminos de su sabiduría, no estaba presente junto a su maestro en este momento.

Aparentemente Itzjak Cohen no poseía gran alcance en ese momento, dado que ni siquiera entendió lo que estaba pasando y preguntó, “¿¡Cómo vendrás a enseñarnos!?” Esto significa que aun no entendía que no hay diferencia entre los mundos, ¡y que el nivel Superior es siempre capaz de descender y manifestarse sobre los niveles inferiores cuando sea que estén listos para aceptarlo!

El Arí nos dice, “Tan pronto como hagan un esfuerzo y estén listos, ¡haré contacto con ustedes! ¡Tan pronto como se eleven al nivel espiritual, nos encontraremos inmediatamente y ahí recibirán todo el llenado y ayuda de mí!.
(Extracto de la cuarta parte de la lección diaria de Cabalá del 15 de julio 2010. Escritos de Baal HaSulam)

Los cabalistas acerca del propósito de la creación, Parte 20

Queridos amigos, hagan sus preguntas acerca de estos fragmentos de los grandes cabalistas. Prometo darles respuesta. Los comentarios entre paréntesis son míos.

La conducción del Creador tiene un propósito

Para comprender estas preguntas e indagaciones (para aprehender el Pensamiento de la Creación y lo que ocurre con nosotros), la única táctica es examinar el fin del acto; es decir, el propósito de  la Creación. Porque nada puede ser comprendido en la mitad del proceso, sino sólo en su final.

– Baal HaSulam, Introducción al Libro del Zóhar, Punto 4.

El Creador es el (atributo) Bien Absoluto, y que Él (esta propiedad, fuerza) nos supervisa a partir de la medida de Su bondad completa sin ninguna mezcla de maldad; realmente con la propiedad de la supervisión objetiva (y absoluta). Lo cual significa que Su supervisión nos obliga a recibir (conscientemente, esto es, con el mismo amor y aprecio) el orden de los diferentes estados mediante precedente y resultante; es decir, causa y efecto, hasta que nos hagamos expertos para recibir (por nuestra cuenta) la bondad deseada. Entonces llegaremos a nuestro propósito (compartido) como una fruta bella al término de su maduración.

– Baal HaSulam, Artículo, La esencia de la religión y su propósito

La ruptura es premeditada

¿Cómo ocurrió el rompimiento de los mundos? El inferior, Maljut (que no puede llenarse a sí misma, pero sin la cual la corrección final es imposible) le pide al Superior (la madre, Ima) la Luz para recibirla para el otorgamiento. El sistema entero de los mundos Superiores está listo para darle esta Luz al inferior.

Ahora, todo depende del inferior que entiende que todo está preparado para el festín. Puede recibirlo sin ninguna vergüenza, pero sólo con el propósito de otorgar. ¡Él realmente desea el otorgamiento! Le dicen desde Arriba, “Tómalo; puedes hacerlo”. No hay manera de predecir la inminente caída…

En algún lugar en la Primera Restricción (Tzimtzum Aleph) se oculta la lengua de la serpiente, pero es imposible verla desde aquí dado que nunca antes se ha revelado. Este es un punto oculto de la independencia de la criatura que nunca se ha manifestado antes. La criatura obedeció completamente al Creador, la Luz que la creó, y era imposible decir que algo interferiría para que estuviera en otorgamiento completo.

Sin embargo, por otra parte, este punto tenía que existir. De otra manera, la criatura no sería independiente. Si yo hago todo lo que el Creador me dice, entonces es como si yo mismo no existiera. Mi individualidad no existe. Mi “yo” surge particularmente en el hecho de que yo quiero llegar a ser como el Creador, pero algo en mí no me permite hacer esto. Esta cualidad que no me deja llegar a ser similar al Creador, a pesar de mi gran deseo es lo que me hace independiente.

La raíz de la ruptura es que ésta revela la independencia de la criatura que está opuesta al Creador. Si la criatura recibiera todos los deseos ahora – la Luz desde Arriba, el despertar desde abajo, y llevara a cabo la acción para el otorgamiento – ésta sería una máquina. Mientras tanto, la ruptura restaura y desarrolla el punto de él que le permite desprenderse del Superior, el Creador.

Antes de la ruptura, la criatura es sólo una máquina. Durante la ruptura, su independencia es revelada. Tras la ruptura, el sistema de corrección de este punto es creado, y provee la oportunidad de actuar independientemente. La corrección de la criatura es que después de esa ruptura, esta toma todas las decisiones basada en este punto de independencia propia. Así, uno asciende gradualmente de abajo hacia arriba, hacia el Creador, mientras se construye a sí mismo al mismo tiempo.

(Extracto de la tercera parte de la lección diaria de Cabalá del 14 de julio 2010. Talmud Eser Sefirot)

Lego para el alma

Todos los grados espirituales están preparados con antelación durante el descenso de la Luz, como la fábrica de “Lego” que preparó todos los detalles para el niño.

La Luz creó en el Mundo del Infinito una imagen completa, y después al descender, la fue dividiendo en distintas partes, hasta que la entregó al niño que se encuentra en el nivel más bajo en este mundo. El niño, que existe en este mundo, empieza a construir esta imagen hasta completarla, ascendiendo por su propio camino, a través de este trabajo de reconstrucción de la imagen, hasta llegar el mundo del Infinito.

¿Qué obtiene de ello? El niño crece durante el proceso de su trabajo, se vuelve más inteligente. Los grados por si mismos no son importantes, lo importante es el resultado que la acción ejerce sobre el hombre. Es importante que las almas, al ir ascendiendo por los grados, se conviertan en semejantes al Creador.

El Creador me hizo bajar a propósito desde el Infinito hasta este mundo, para que al subir de regreso desde abajo me reconstruya a Su imagen. ¡Así es el juego!

(Extracto de la lección sobre el artículo, La ciencia y su esencia, correspondiente al 16 de julio 2010).